Licuado de remolacha

Desde que me compré la licuadora, le he dado mucho uso y estoy muy contenta con los resultados. 

Uno de los licuados habituales es este que os traigo hoy. No es dulce, ni lleva solo fruta y me gusta mucho. Remolacha, zanahoria, cítricos y pera. Combinar frutas y verduras es una buena opción para una bebida sana y llena de vitaminas.

A mí, los smoothies o batidos, me gustan con helados, yogures y poca fruta. Personalmente, la pulpa hace que la textura sea mucho más densa y menos fácil de beber. Así que si tenéis batidora de vaso, es mejor que coléis la mezcla para que sea más fina.

Además, soy una persona bastante escrupulosa con las texturas, y lo que me parece un batido cremoso con nutella y helado de vainilla, con yogur, plátano y fresas, me puede llegar a dar asco aunque sea una textura similar.

En cambio, los zumos no tienen ni gota de pulpa y el sabor se mantiene intacto. Por tanto, para mi son perfectos. Y encima, me permiten tomar verdura y fruta, que me cuesta mucho. Los he incluido en mi dieta diaria: uno en el almuerzo a media mañana, en el que no tomo nada más, y otro para merendar, con el que cae alguna galleta o tortita de arroz o similar. No me vuelvo loca si solo me tomo uno, pero estoy intentando que sean dos y diferentes.

Lo difícil, es conseguir una licuadora decente a buen precio, aunque en Amazon y tiendas por el estilo se encuentran con facilidad. La mía, la compré en el Corte Inglés y me costó 40 euros en rebajas. No es una marca conocida, pero es potente y con las mismas características que las demás. Funciona bastante bien y de momento, estoy contenta.

La potencia es un punto importante, ya que nos va a ayudar a conseguir zumo de frutas o verduras más duras, como la manzana, la zanahoria o el mango. Mi maquinita los destruye sin problema alguno.

También existen otros electrodomésticos pequeños que rondan los 300 euros y son geniales para uqe las frutas y verduras no pierdan nada. Pero mi presupuesto solo me permite una licuadora, y oigan, estoy de lo más feliz con ella.

La receta, más fácil imposible. Todo limpio, y a la licuadora. En versión smoothie se pueden exprimir los cítricos y triturar lo demás, para después mezclarlo. Supongo que habrá que rebajarlo con agua para que no sea demasiado denso y también colarlo para que sea más fino y fácil de beber.

La receta original es el Vegan Vampire de Teresa's Juicery, que me encanta. Lo que no sé son las proporciones de fruta y verdura que utilizan. Pero me parece justo decir que he probado a hacerlo y que se ha convertido en un habitual.

El hecho de hacerlo en casa ayuda sobretodo a mi bolsillo. Con el dinero que pagaba por una botella de Vegan Vampire, puedo hacerme un par de litros en casa, como poco. Que si, que está muy bueno y los productos que utilizan son geniales, pero no puedo permitirme pagar 6 euros todos los días.

Así que, de vez en cuando, os traré alguna receta y os explicaré qué tal me va con los licuados que voy probando.